18 jul 2010

Llueve en Buenos Aires,y hace unos días que te veo desde lejos.Te veo ir y venir por la calle. Todavía no entiendo porque me llamas la atención justo en el momento en que creí estar totalmente adormecida en corazón, cuerpo y alma.
Hace unos días te metiste en mis sueños, y despertaste mis sentidos dormidos, esos que creí jamas sentirlos de nuevo.

Unos días atrás,tal ves sin quererlo, sin siquiera saberlo, me ayudaste a tener confianza en el futuro. A dejar el pasado atrás . A querer tirar a un lado los miedos y los traumas...Por eso quiero decirte GRACIAS!! Aún así, de lejitos,de a poquito empezas a ser alguien importante en mi vida, pusiste una lucecita que brilla por la noche, mezclada con las estrellitas que a veces cubren el firmamento de esta ciudad contaminada.

Desde que te descubrí un día cualquiera,y nuestras miradas se cruzaron por unos minutos desde lejos,me tenes encantada, tu presencia,   tu forma de caminar, esa sonrisa contagiosa, empezas a gustarme, así, despacito pero cada día mas. Irremediablemente. Presiento que solo necesitaría verme en tu mirada, saborear tu perfume y escuchar una palabra tuya, bien de cerquita. Me tomaría tres segundos y no más enamorarme. ¿Qué peligroso? ¿no?

Por eso quiero decirte: Te invito un café

Y cuando digo esto no quiero decir exactamente eso, quiero decir déjame verme en tu mirada, saborear tu perfume y escuchar una palabra tuya. Déjame enamorarme de vos en solo tres segundos. Déjame reducir un poco las distancias. Buscar la manera, los mecanismos. ¿Que hay mas sensual y romántico que un café en una tarde lluviosa?

¿Cómo lo  ves? ¿Te arriesgas?

Te invito un café

Al fin y al cabo es solo un café.